EL HOBBIT: LA DESOLACIÓN DE SMAUG en la mira de los críticos

No obstante la decepción de muchos con su última entrega, Peter Jackson confía en que todavía queremos volver a la Tierra Media, pues ha preparado dos películas más sobre el viaje de Bilbo Bolsón

La entrega anterior, “El hobbit: Un viaje inesperado” llegó a los cines casi una década después del estreno de la última entrega de la trilogía de “El señor de los anillos”. Nadie dudaba de sus posibilidades de triunfar en la taquilla, aunque sí de igualar los números de la ilustre trilogía que también tomaba como base una novela de J. R. R. Tolkien. Eran miedos infundados, ya que únicamente se quedó por debajo de lo conseguido por “El retorno del rey” y sus más de 1.100 millones de dólares recaudados, lo que la convierten aún hoy en la séptima película más taquillera de todos los tiempos — “El hobbit: Un viaje inesperado” ocupa actualmente la decimosexta posición con 1.017 millones de dólares—.


Un año después nos llega “El hobbit: La desolación de Smaug”, segunda entrega de esta nueva trilogía que tiene la difícil empresa de superar la recaudación obtenida por “El hobbit: Un viaje inesperado”. Más sencillo lo tendrá en el plano artístico, ya que su predecesora apenas consiguió críticas positivas, situación muy diferente de la lograda por la trilogía de “El señor de los anillos”.

Los que vuelven

Son muchos los protagonistas de ‘El señor de los anillos’ que reaparecen en esta nueva trilogía. A algunos como Ian Holm, Cate Blanchett, Elijah Wood, Hugo Weaving, Christopher Lee y Andy Serkis ya pudimos verlos —u oírlos— en ‘El hobbit: Un viaje inesperado’ y otros como Orlando Bloom reaparecerán en esta segunda entrega, pero es Gandalf el personaje que mejor funciona como nexo entre ambas sagas. Interpretado por el veterano Ian McKellen, prestigioso actor inglés que aún no entendemos cómo es posible que no tenga un Oscar en su casa y al que en unos meses volveremos a ver dando vida a Magneto en “X-Men: Días del futuro pasado”, el otro rol por el que es principalmente recordado por los aficionados al cine.


Consigue convencer a gran parte de la crítica norteamericana

Así, este diciembre tenemos una nueva cita con Bilbo Bolsón en su camino hacia Erebor. “El Hobbit: La desolación de Smaug” es una de las últimas grandes películas que veremos este año, pero no son pocos los que tienen la vista puesta en el trabajo de Peter Jackson. Los  implacables críticos norteamericanos ya han podido disfrutar de los más de 160 minutos de épica aventura, y parece que, generalmente, han salido satisfechos.

Casi todos coinciden en que ha sido capaz de mejorar lo visto en “Un viaje inesperado”, que fue recibida con valoraciones bastante frías. También señalan que ha despertado mucha nostalgia hacia la primera trilogía de Jackson.


¿La espinilla de la trilogía?

Obviamente, no todas las críticas son positivas. El sitio ScreenCrush.com la considera "la espinilla de la trilogía" y añade que "hay un momento en el que debemos parar de engañarnos a nosotros mismos". El Daily Telegraph escribe: "Quizás esto es realmente lo que mucha gente quiere ver como una versión de 'El Hobbit', pero al menos aceptemos que probablemente Tolkien no habría estado entre ellos". Slant.com la considera la entrega más floja, y The Playlist le busca un nuevo subtítulo: "Las nuevas aventuras de perseguir piedras preciosas que significan algo u otra cosa para los enanos". Crave.com es más optimista, y aunque afirma que "no encesta en el final y de vez en cuando se cae en el camino", sentencia que "Peter Jackson sí trae de vuelta la magia de antes".


Lo que la crítica dice...

Había mucho miedo de ver lo que Peter Jackson tenía planeado para la segunda entrega de 'El Hobbit', que tras la pequeña decepción que supuso 'Un viaje inesperado', muchos pensaban que la segunda entrega iba a ir por el mismo camino. Pero para sorpresa de todos, las primeras críticas de la cinta alaban la capacidad de Jackson de no estancarse y avanzar de una manera lógica en la historia. Esto es lo que han dicho, por ahora, las primera críticas de la película:

“El Hobbit, la Desolación de Smaug”, es una trepidante muestra de entretenimiento épico, técnica y dramáticamente superior a su predecesora. Se despega del poco brillo del primer film y genera emoción para el siguiente capítulo que cerrará la trilogía. Si te decepcionó “El Hobbit, Un Viaje Inesperado”, esta es la película que estabas esperando. Contada de una forma que te dejará sin aliento, hasta arriba de acción y que gustará a las masas devolviendo el atractivo de la saga para aquellos decepcionados por su predecesora. Dejándote esperando el final de la trilogía. REVISTA EMPIRE
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“La Desolación de Smaug” es un alegre entretenimiento y un estimulante cuento de aventuras, una película de sábado por la mañana sobrecalentada. Es misteriosa y extraña y aún Jackson se las arregla sin esfuerzo para tener esa genial cualidad que distingue a “El Hobbit” de las historias más solemnes de “El Señor de Los Anillos”.  Lo absurdo gana, te ríes con ella, no de ella. En sus poderosas 2 horas y 40 minutos nunca se hunde. El Smaug de Jackson, con sus escenas de lucha, espectaculares persecuciones, extrañas criaturas y puertas de piedras secretas abriendose con un ruidoso ruido, es algo que está a la par de las películas de Indiana Jones. IGN.COM
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Casi todo en “El Hobbit: La Desolación de Smaug” representa una mejora de la anterior. Empezando por la bendición de no estar atados a una horda de hambrientos y sedientos enanos en la choza de Bilbo Baggins. Esta vez, tenemos muchos peligros, guerras, escapadas a lo parque de atracciones y pequeños hombres con coraje. Para Jackson y para Warner Bros, es una revancha y otros mil millones de dólares en taquilla. THE GUARDIAN
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El tono es 100% Jackson. Una especie de melancolía estruendosa, interrumpida ocasionalmente con un destello de maldad. Jackson y sus co-escritores han decapitado cuerpos y los han retorcido en el suelo, y un enano capturado mira lascivamente a una elfa y le dice "¿No vas a por mí? Podría tener cualquier cosa bajo mis pantalones". Quizás esto es lo que mucha gente quiera ver de una versión de El Hobbit, pero aceptemos que seguramente, Tolkien no estaría entre ellos. THE HOOLYWOOD REPORTER
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 Mas clara y con mas enganche que su predecesora, esta segunda película de la trilogía de “El Hobbit” nos ofrece el lado humano de los enanos y los elfos mientras sube el cociente de la acción. Si la anterior tenía como único objetivo ser un tributo a los fans del libro de Tolkien que la inspiró, su predecesora, “La Desolación de Smaug”, ofrece un saludo a las audiencias no iniciadas que hacen posible esta trilogía. Peter Jackson crea una conmovedora e inmersiva secuela que ofrece el mismo tipo de acción de gran envergadura, y lo que es más importante, enganche emocional que ayudó a la saga de los anillos a ser un fenómeno cultural, estuvieras o no familiarizado con la fuente originaL. THE GRAP
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Los fans del libro estarán esperando varios episodios claves que funcionan como lo más destacable: una pequeña parada con el hombre barbudo que cambia de piel Beorn, una carrera con las arañas de Mirkwood, la escapada en la montaña rusa con el barril (que fue pensada para cerrar la primera película). La visión de Jackson para la inventiva no ha disminuido, y cuando consigue una escena que fluye completamente, hay pocos que puedan alcanzarle por su originalidad que te deja sin aliento. A pesar de bambolearse a mitad de la película, “La Desolación de Smaug” ofrece a pesar de todo acción emocionante, increibles efectos visuales y un estupendo dragón. TOTAL FILM

Sea como sea, lo descubriremos en las salas de cine a partir del 19 de diciembre, fecha de estreno para 'El Hobbit: La desolación de Smaug' en nuestro país. ¿Irás a verla?


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